BENEFICIOS:
Energía celular desde el interior
El NAD es esencial para la producción de ATP, la principal fuente de energía celular. Su consumo apoya la vitalidad física y mental.
Antienvejecimiento y longevidad celular
Estimula la reparación del ADN, protege contra el estrés oxidativo y promueve la regeneración celular, lo que ayuda a retrasar el envejecimiento prematuro.
Apoya la función cerebral 
Mejora la concentración, la claridad mental y la memoria, al optimizar la función mitocondrial en las neuronas.
Mejora la salud metabólica
Favorece la regulación de los niveles de azúcar en sangre, el metabolismo de grasas y la sensibilidad a la insulina.
Reparación y protección del ADN
Estimula enzimas como las sirtuinas y PARP, que están directamente relacionadas con la reparación del daño celular y la longevidad.
Apoya al sistema inmunológico
El NAD refuerza la respuesta inmune celular frente a infecciones y procesos inflamatorios.
Desintoxicación y regeneración hepática
Participa en los procesos de eliminación de toxinas y el buen funcionamiento del hígado.
Mejora el rendimiento físico y la recuperación
Aumenta la eficiencia energética en los músculos, ideal para deportistas o personas con fatiga crónica.